3. FEVE (Ferrocarriles de Vía Estrecha)
FEVE (Ferrocarriles de Vía Estrecha) es una compañía pública de ferrocarriles dependiente del Ministerio de Fomento que opera servicios de mercancías y viajeros en las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León y Región de Murcia.
La red de FEVE en la CAPV abarca 85 km de trazado en ancho métrico que discurre íntegramente por Bizkaia. Por ella circulan, además de los trenes de cercanías y regionales, servicios de mercancías.
El diagnóstico de accesibilidad de las estaciones de FEVE en la CAPV se estructura en torno a los siguientes corredores:
3.1. Corredor de cercanías-regional Bilbao-Balmaseda-León
3.1.1. Accesibilidad exterior
El recorrido peatonal de acceso a la estación se encuentra muy penalizado en gran parte de los núcleos urbanos por donde discurre el trazado ferroviario de FEVE en Bizkaia. Se constata una diferencia abismal en la funcionalidad y seguridad de los desplazamientos exteriores entre el ámbito de la Capital y el resto de los núcleos urbanos. En este sentido, muchos de los apeaderos se localizan en una ubicación complicada, junto a la carretera, en zonas de intenso tráfico rodado sin itinerarios peatonales resguardados por aceras. En cierta forma son equipamientos que han quedado quebrados urbanísticamente con el entorno.
En esta coyuntura de importantes barreras físicas en los entornos peatonales, resulta más complicado aludir a la necesidad de señalizar en el entorno urbano de las estaciones con elementos táctiles –franjas– que orienten a la persona con discapacidad visual hacia la localización de la estación.
3.1.2. Accesibilidad interior
El presente apartado engloba el análisis de los siguientes aspectos de accesibilidad:
– Acceso a la estación.
– Acceso al andén. Desplazamiento entre andenes.
– Pavimento. Señalización de seguridad.
– Mostradores de información y venta de títulos.
– Mobiliario.
– Aseos.
– Sistemas de información y comunicación.
3.1.2.1. Acceso a la estación (vestíbulo del edificio)
La mayor parte de los equipamientos del corredor dispone de rampas de acceso a la estación de funcionalidad variable.
Por lo general, las rampas no cuentan con pasamanos en ambos lados, a doble altura y durante todo el recorrido aunque, según su longitud, peralte y pendiente, algunas pueden ser consideradas como funcionales. En otras, que claramente resultan inaccesibles, se podía haber facilitado su uso si se hubiera aprovechado el espacio disponible para alargarlas y hacerlas tendidas.
Respecto a los edificios, se ha de indicar que, si bien las puertas de acceso al vestíbulo carecen de escalones en la entrada, éstas suelen ser estrechas, y de doble hoja lo que dificulta el paso de las personas de movilidad reducida.
3.1.2.2. Acceso al andén. Desplazamiento entre andenes
Probablemente, se trate del aspecto de accesibilidad más penalizado en todo el corredor de FEVE. Así, se constata la presencia de las siguientes barreras físicas: rampas de pendiente pronunciada sin barandilla de protección ni pasamanos acondicionados, tramos de escaleras peligrosos, carencia de elementos mecánicos y/o constructivos que eviten la circulación obligada por la superficie de las vías, etc.
Por otra parte, se ha podido comprobar que, si bien los apeaderos del corredor son de andén único, la cuestión del paso superficial no deja de ser significativa, ya que, en muchos casos, el recorrido peatonal exterior obliga a cruzar las vías para acceder al andén.
Uno de los casos más llamativos es la estación de Ametzola en Bilbao; un equipamiento recientemente reformado, ubicado a cota deprimida, cuyas instalaciones son compartidas por FEVE y ADIF. En este equipamiento el lado que corresponde a FEVE carece de ascensores para alcanzar el andén.
Los vestíbulos de las estaciones están libres de obstáculos y permiten la suficiente maniobrabilidad como para garantizar el desplazamiento autónomo a los puntos de interés. Sin embargo, estos mismos espacios no disponen de franjas táctiles que encaminen a la persona con discapacidad visual hacia los servicios que se prestan.
Las puertas automáticas presentes en las nuevas estaciones de La Calzada y Basurto carecen de bandas señalizadoras horizontales de marcado contraste cromático. El automatismo ha de permitir un tiempo de paso suficiente a la persona que transita por ellas.
3.1.2.3. Pavimento de la estación / Andén. Señalización de seguridad
Con carácter general, el pavimento, tanto de los vestíbulos como de los andenes, presenta buenas propiedades en relación con su dureza, compacidad, y propiedades antideslizantes.
Con respecto a la señalización de seguridad en los andenes, éstos cuentan en su mayoría con banda cromática, pero no disponen de pavimento táctil de botones.
3.1.2.4. Taquillas (venta e información)
Las estaciones de FEVE se caracterizan habitualmente por no contar con personal de atención del operador. Asimismo, los mostradores de atención y venta de títulos al público no se encuentran debidamente acondicionados para las personas con movilidad reducida.
3.1.2.5. Mobiliario (asientos, canceladoras, máquinas auto-venta)
No todos los equipamientos disponen del mobiliario mínimo que garantice la operatividad y ergonomía de uso durante el trayecto.
Los modelos de asientos existentes en las estaciones FEVE no cumplen, por lo general, con todos los parámetros de accesibilidad exigibles; en concreto, asientos con respaldo y reposabrazos a la altura adecuada (>0,45 m) respecto al suelo. En cambio, se constata que los asientos están situados a una altura mayor que los correspondientes a otras líneas ferroviarias de la CAPV.
Por otra parte, no se garantiza la reserva específica de asientos para las personas con movilidad reducida en las estaciones, ni la presencia de apoyos isquiáticos complementarios.
Se ha podido constatar que los dispositivos de cancelación del viaje disponen habitualmente de una zona de paso de mayor anchura, específica para el acceso de las personas con bultos, en sillas de ruedas, etc. En todo caso, resulta necesario controlar el tiempo del mecanismo de apertura y cierre de estos dispositivos para garantizar el paso del pasajero con movilidad reducida.
El modelo de máquina autoventa es bastante moderno, pero poco funcional. Así, los dispositivos de pago se encuentran situados a excesiva altura (>1,20 m) y la máquina no está adaptada para el uso del colectivo de personas con discapacidad visual. La ubicación de las máquinas, tras las puertas en muchas estaciones, tampoco facilita su utilización.
3.1.2.6. Aseos
No resulta habitual que las estaciones de FEVE dispongan de servicios higiénicos públicos, y en aquellas que los hay, éstos no están debidamente adaptados.
3.1.2.7. Sistemas de información y comunicación
Las estaciones más importantes del corredor (Bilbao, Basurto, Irauregi, Sodupe, Zalla y Balmaseda) cuentan con sistemas dinámicos que proporcionan información acústica y visual al viajero.
En el resto de instalaciones no se facilita comunicación alternativa aparte de la información presente en los paneles estáticos. En este sentido, en ocasiones, el plano visual de lectura y el tamaño de los contenidos en los postes informativos no garantizan el acceso y la lectura por parte de todos los usuarios.
3.2. Corredor regional Bilbao-Santader
El análisis individualizado de accesibilidad de las estaciones de FEVE en la CAPV, que están integradas en el corredor regional hacia Santander, muestra una serie de resultados comunes que se exponen a continuación:
En la mayor parte de los casos, la línea desde Aranguren hacia Santander discurre por estaciones que resultan poco funcionales para los núcleos urbanos de los que forman parte, ya que, el acceso a las mismas exige un desplazamiento en vehículo privado.
Por lo demás, se caracterizan por ser estaciones donde los edificios en su mayor parte se encuentran cerrados, sin personal de atención del operador, y careciendo de los elementos que garanticen un mínimo de confort y resguardo a la persona durante la espera: mobiliario, vestíbulo, marquesina, etc.
El resto de las carencias que principalmente muestran estas instalaciones se concretan en:
– Edificios cerrados. Desplazamiento penalizado por puertas estrechas y pavimento deficiente.
– Carencia de sistemas constructivos y/o mecánicos que permitan el desplazamiento entre andenes. Pasos a nivel en deficiente estado.
– Mobiliario no adaptado. Carencia de apoyos isquiáticos complementarios.
– Carencia de señalización de seguridad y guiado para las personas con discapacidad visual en los accesos, vestíbulos y andenes.
– Insuficiente provisión de sistemas de comunicación e información al viajero.
3.3. Accesibilidad de los vehículos
De conformidad con el Plan Estratégico FEVE 2012 las nuevas unidades móviles que la empresa está adquiriendo vienen dotadas de los últimos sistemas que garantizan la plena accesibilidad de la persona con movilidad reducida.
El nuevo material rodante dispone de rampas que conectan el coche y el andén facilitando el acceso autónomo. Las unidades menos modernas se irán adaptando progresivamente mediante la incorporación de estas rampas móviles.
Los servicios de cercanías que opera FEVE en la CAPV se prestan con unidades móviles de la Serie 3600 (10 vehículos) que, por lo general, resultan accesibles en la relación andén-tren, aunque puedan presentar algún problema en las estaciones en curva. Se trata de material rodante que no dispone de rampa aunque, conforme al Plan Estratégico citado, es de esperar su instalación progresiva.
Desde el presente ejercicio –2010– los servicios regionales se prestan con 12 UT-s de la Serie 2700. Este material rodante dispone de rampas de acceso para personas con movilidad reducida, espacio interior amplio que favorece el desplazamiento autónomo, espacios de reserva para personas con movilidad reducida, anclaje para silla de ruedas y asiento de acompañante.
Las características de accesibilidad de la Serie 2700 son:
Acceso de viajeros:
– Se accede mediante puertas de doble hoja de accionamiento eléctrico, dejando un hueco libre de paso de 1.000 mm de ancho.
– Cada coche incorpora una puerta de acceso por cada costado.
– La altura del piso a la cabeza del carril es de 1.050 mm.
Acceso a zona para personas con movilidad reducida:
– Se accede mediante rampa de accionamiento eléctrico desplegable desde el puesto de conducción previa petición del interesado.
– La petición de rampa se efectúa mediante pulsadores luminosos con bisel y símbolos en relieve, situados tanto interna como externamente junto a las puertas de acceso a las zonas para personas con movilidad reducida.
3.4. Conclusiones
En primer lugar, en relación con los aspectos de accesibilidad analizados, se constata una notable diferencia de funcionalidad y seguridad entre las estaciones que sirven al núcleo de la capital de las del resto.
El núcleo de Bilbao comprende un conjunto de estaciones modernas, recientemente reformadas que, salvo el incomprensible caso de Ametzola, resultan accesibles en lo que respecta a la eliminación de barreras físicas.
El resto de la línea integra apeaderos en estado precario, con problemas en los accesos, alejados de los núcleos residenciales, y con importantes carencias en materia de ergonomía, seguridad y funcionalidad.
Así, se constata que muchos andenes carecen de los elementos funcionales que garanticen unos mínimos de confort durante la espera: mobiliario, marquesinas de protección, vestíbulos de espera, etc.
Por otra parte, tal y como ya se ha referido, muchos de los apeaderos se ubican en una localización impracticable, junto a la carretera, en zonas con tráfico rodado intenso, en entornos naturales de difícil acceso, que complican el recorrido peatonal de prácticamente cualquier persona.
El resto de las carencias que principalmente muestra la infraestructura se concretan en:
– Edificios cerrados o con acceso complicado: puertas estrechas de doble hoja.
– Carencia de sistemas constructivos y/o mecánicos que permitan el desplazamiento autónomo y seguro a/entre los andenes.
– Mobiliario no adaptado que no garantiza el empleo universal.
– Asientos sin batería específica para personas con movilidad reducida, ni apoyos isquiáticos complementarios.
– Carencia de señalización táctil para las personas con discapacidad visual en los accesos, vestíbulos y andenes.
– Insuficiente provisión de sistemas de comunicación e información al viajero: carencia de megafonía y teleindicadores, presencia de paneles de información estática en formatos no accesibles para todas las personas.